La pervertida de su madrastra siempre quiso probar su polla
Entra a la casa y mira que está en la cocina. Algo que le parece muy extraño, ya que ella de cocinar ni por error. Más bien está acostumbrada a comprar todo, el dinero de su marido —el padre del chaval— se usa para todo. Y todo se puede entender más fácilmente cuando descubre, que su madrastra siempre quiso probar su polla. Y no es que lo haya descifrado el mismo, no podría aunque lo intentara. Es que ella misma se lo pide y como esta educado para obedecer a una mujer, entonces no puede hacer nada más que dejar que ella se la chupe y luego tiene que follarla.